Los fuegos artificiales para muchos son sinónimo de fiesta y alegría, pero lamentablemente son muy perjudiciales y nocivos tanto para el medio ambiente como para la salud. Además no se debe olvidar que pueden provocar ceguera, quemaduras, así como incendios en casas, vehículos y campos. Quien dispara fuegos de artificios vulnera el derecho de otro, por lo tanto terminar este año para empezar el nuevo con un Estado municipal que cambie la legislación en defensa de los derechos de otros, es una buena manera de iniciar con cambios.