La venta de una vaquillona y un toro Holando Argentino por parte de reconocidas cabañas que participaron de la Muestra Internacional de Lechería, da la pauta que hay lecheros que arriesgan a favor del perfeccionamiento técnico, al tiempo que ratifican una gran pasión que se formula en el mejoramiento genético de los tambos que sostienen desde hace más de medio siglo.