jueves, 12 de noviembre de 2015

Un peligro letal: El Estado ausente ante conductores inconscientes

A pesar del alto y evidente riesgo que conlleva la particular diversión de circular por la ruta a alta velocidad sin luces y acostado sobre la moto, es una práctica cotidiana en la que no es necesario tener demasiada imaginación para tener idea del riesgo que significa para la propia vida de los motociclistas y para quienes circulan por la misma arteria. La Policía Caminera en el marco del objetivo recaudatorio que desde las cúpulas les exigen, lejos está de prevenir estos siniestros viales al ser de difícil recaudación las multas por infracciones cometidas por vehículos de dos ruedas.

Dos grupos de motos que ocupaban el ancho de la ruta que circulaban en sentido se rozaron, desestabilizándose para caer en la cuneta, derrapando sobre la carpeta asfáltica sufriendo cuatro de ellos politraumatismos, fracturas y escoriaciones. No hubo intervención policial, los amigos de los lesionados trasladaron por sus medios a los lesionados al hospital de Suardi, cuenta la crónica de Radio Belgrano sobre uno de los hechos ocurridos días pasados entre dos grupos conformado por unas 15 motos sobre la ruta provincial 1 a unos 8 Km al norte de Morteros.
Este hecho de tránsito no es un caso aislado, la circulación de motos en grupos a alta velocidad sin luces y acostado sobre la misma, sin casco y realizando maniobras indebidas es una constante en las rutas donde además del peligro que significa para quienes las conducen, los automovilistas no saben cómo reaccionar ante el riesgo de chocar al no verlos o por caídas por los extraños movimientos que realizan.
De la misma manera que es habitual encontrar por la noche y la madrugada circular por la ruta entre Morteros y Brinkmann y entre Morteros y Suardi a grupos de motos infringiendo todas las normas, es también frecuente la ausencia de la Policía Caminera, que únicamente en determinados horarios diurnos instala puestos fijos para cumplir con el objetivo recaudatorio impuesto desde el gobierno provincial, evidenciando que no actúa para preservar la vida de la ciudadanía. Esta es una realidad que a pesar de su contundencia, sigue sin generar la respuesta de una política pública seria y permanente que la revierta.

Misiles en las calles
La circulación de motos sin luces no es un hecho que se vive solo en la ruta, sino que por las calles de Morteros pasa algo similar, donde el ruido del motor, muchas veces, es el único aviso previo de segundos, a la aparición de misiles oscuros que aparecen en la noche al cruce de lo que sea. La sorpresa y el sobresalto llevan a pensar que acaba de cruzar un kamikaze perdido que busca su destino, un simple suicida o un asesino. 
Es que conducir una moto sin luces se pude atribuir a una franca actitud criminal o a una inconsciencia total del conductor al que no le importó no tener luces en su vehículo. 
La falta de conciencia del riesgo y del daño que se puede generar a propios y terceros, es junto a la falta de control público, una de las principales causas por las que motociclistas circulan sin luces transformándose en un peligro letal al ser prácticamente imposible visualizarlos.
La mayoría de los conductores de estos vehículos son adolescentes y jóvenes quienes en algunos casos lo hacen sin las mínimas medidas de seguridad por desidia, otros por moda, otros porque son robadas, pero en todos los casos los padres tienen absoluto conocimiento que sus hijos salen a la calle poniendo en riesgo la vida de ellos y terceras personas, sin embargo no toman conciencia del peligro que representa esto, al tener altas probabilidades que su hijo termine en el mejor de los casos en un sanatorio como ocurrió en el hecho de tránsito sobre la ruta al rozarse dos grupos de motoqueros, que de haber circulado un camión por ese lugar en el momento del accidente sería otra la crónica. El amor de estos padres no alcanza para preservar la vida de sus hijos.
Constatar la impresionante cantidad de motos, scooters, ciclomotores que circulan por rutas, calles y avenidas sin las luces reglamentarias no cuesta nada, pero sin embargo no se ven operativos de prevención que se ocupen de sacar de circulación esos vehículos.
La responsabilidad del Estado no debe ser recaudatoria sobre las condiciones de la circulación, sino que la seguridad de las personas exige asumir políticas públicas serias y permanentes desde la educación y controles para evitar los riesgos para la vida.

1 comentario:

  1. Es por eso que no entiendo, ni creo que vaya a entender algún día, porqué los menores de 14 a 16 años son inimputables por cualquier delito que cometan. Si se les otorga un carnet a partir de los 14 años para conducir motocicletas... ¿será porque lo han visto responsable de sus actos? ¿O es sólo para quedar bien con los chicos? ¿Son responsables para conducir un "arma" como puede llegar a ser una motocicleta y no son responsables cuando comenten otro delito, sea éste de índole económico, sexual, contra la vida de otras personas, estafa, engaño, robo, etc. etc.?
    ¿Es una burla más de quienes dicen "legislar"? ¿O es un atajo de los jueces que ya no saben dónde meter a los jóvenes que continúan día por día cometiendo delitos?
    ¿Cuántas muertes -porque los daños personales o materiales no son suficientes- deben ocurrir para que tomen en serio este tema?

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