El marketing consume a la política: Hacer parecer lo que quieren creer

Bajo la consigna pirotecnia cero, aprobó por mayoría el Concejo Deliberante de San Guillermo una ordenanza que prohíbe al municipio disparar pirotecnia, mientras el resto de las instituciones y la ciudadanía puede seguir enfermando al poder utilizar la misma de manera libre. "En la segunda sesión me hicieron sentir la supremacía al aprobar 5 a 1 la ordenanza presentada por Cambiemos para prohibir al municipio el uso de la pirotecnia", dijo el único concejal del oficialismo gobernante en San Guillermo, quedando demostrado como el marketing se come a la política.

La bancada de Cambiemos a través del concejal Leonardo Piovano presentó un proyecto de ordenanza en la que establece la prohibición del uso de pirotecnia a la administración pública local. En el debate el concejal del justicialismo en representación del oficialismo presentó una moción de orden para que la prohibición se amplíe a todas las instituciones y a la sociedad en general lo que fue rechazado por las dos bancadas opositoras, de la misma manera que lo hicieron para que el referido proyecto pase a comisión para que las instituciones participen del debate. En definitiva Cambiemos y el Frente Progresista terminaron por aprobar la prohibición del uso de pirotecnia al municipio, permitiendo que en las fiestas en que se desean la paz, las instituciones intermedias y la ciudadanía en general, pueda de manera libre bombardear en la ciudad con los consecuentes riesgos para la salud de las personas y animales, como así también la posibilidad de ocasionar accidentes, además de contaminar el ambiente.

Más allá de demostrar desde la segunda sesión la supremacía numérica entre ambas bancadas como expresó el concejal Bagnasco, una ordenanza de esta naturaleza que solo apunta a limitar la actuación a la administración pública, no hace más que poner de manifiesto que el pueblo que gobierna a través de sus representantes, en este caso Cambiemos con el apoyo del Frente Progresista, no lo están haciendo desde la política, sino desde el marketing con el propósito de salir rápidamente con un slogan publicitario para hacer creer a la gente que están trabajando por ellos, como en este caso «Pirotecnia cero» cuando la realidad a los pocos días demostró que fue una mentira, porque se disparo pirotecnia libremente.

La justificación del autor del proyecto es que se prohibió al municipio para concientizar y no se prohibió al resto para no perjudicar a los comercios que contaban con stock para su comercialización, dejando para más adelante la regulación definitiva.

Animales San Guillermo en su cuenta de Facebook, puso de manifiesto la incongruencia de la ordenanza al asegurar que la municipalidad de San Guillermo, «hace varios años que no hace uso de pirotecnia» y al mismo tiempo agradece al Concejo que se empiece a generar conciencia sobre el uso de pirotecnia, «pero estaremos mucho más agradecidos cuando sea un proyecto en el que se prohíba la venta y uso de Pirotecnia en toda la comunidad».

El concejal oficialista señala que ellos lo fundamentan como una expresión de voluntad, pero al mismo tiempo acota que es una ordenanza estéril, por tener un vacío legal al no tener sanción el incumplimiento, resaltando que los cinco concejales en conjunto aprobaron pirotecnia cero que en la realidad no lo es.

«El marketing político se comió a la política» dice el filosofo Darío Sztajnszrajber al hacer referencia a los montajes especialmente armados que realizan los políticos para deslumbrar, logrando provocar una idea que todo el mundo sabe que es montada pero que todo el mundo quiere creer.

En San Guillermo la pirotecnia cero es parte de una campaña de marketing publicitario propuesta por Cambiemos provocando la idea de que se ataca un problema que se viene planteando desde años, logrando la aprobación de sus pares opositores, mientras se pueden seguir produciendo daños a la salud física y psíquica de las personas y animales con absoluta libertad de provocar ruidos molestos con el uso de elementos de bombardeo.