martes, 11 de enero de 2011

Los accidentes en moto un fenómeno que no se detiene

Seis personas con lesiones de distintas características fue el saldo de cinco accidentes de tránsito ocurridos en Morteros con motociclistas involucrados, en los siete días. Además de tres personas con lesiones de escasa consideración, sin tener en cuenta los accidentes en que no hubo heridos.

Un elevado índice de siniestros que involucra a motociclistas acompaña a la triste historia de las calles de Morteros, algunos de ellos fatales que perdurarán en la memoria de todos, por sus características y consecuencias.
En los últimos tiempos vemos que los accidentes de tránsito en moto se incrementaron de manera constante. El verano está próximo, es sabido que las calles de la ciudad se van a súper poblar de motos con la obvia congestión del tránsito, lo que ante la actual situación la tendencia es que sigan creciendo.
Si bien no existen estadísticas reales de accidentología, la cantidad de accidentes que a diario se producen protagonizados por motos es alarmante, constituyendo un serio problema que no cesa de crecer, pero sin embargo, las insensatas muertes, las discapacidades y secuelas que dejan estos, no alcanza para modificar conductas que garanticen que no siga creciendo.
La negligencia y la irresponsabilidad hacen que toda siga su marcha como si nada ocurriera, quienes circulan sin casco lo siguen haciendo, quienes utilizan cascos no adecuados también, quienes trasladan niños a bordo lo siguen haciendo. Quienes manejan hablando por celular no se detienen para atender una llamada o escribir un mensaje. Superan autos por derecha o por izquierda, les da igual. Van a contramano o en el sentido que les plazca. Nadie parece comprender lo que implica impactar con la cabeza contra el asfalto cuando se viaja a alta velocidad. No hay controles, no hay sanciones, no hay concientización que valga. Seguiremos entonces contando víctimas.
Especialistas en la materia apuntan a que la principal causa que está desencadenando el alto índice de accidentalidad de motos, además de la falta de capacitación y preparación frente a la conducción de este vehículo, la irresponsabilidad que existe en los conductores de motos, que se adelantan en zonas prohibidas, el exceso de velocidad, y el irrespeto a las señales y semáforos revelan el resultado de la falta de control, la falta de aplicación de las normas y leyes.
Existen controles en las calles a motociclistas para verificar la documentación, pero no existen controles ante las infracciones: Es común ver pasar motos a alta velocidad, transportando a niñas y niños, conductores menores de edad, todo ello frente a inspectores que dejan que las calles se transformen en pistas de carreras, centro de exhibición de habilidades, caravanas que ocupan toda la calzada y otras tantas situaciones, que de manera permanente ponen en riesgo sus propias vidas y la de cada una de las personas que salen a la calle.
Los excesos se resuelven a través de los límites que en la calle corresponde poner al Estado, cuidar la vida de los ciudadanos en la vía pública es también responsabilidad indelegable del Estado tanto municipal a través de sus inspectores, como provincial delegado en la policía, para disuadir los excesos de los conductores que permitan disminuir la gravedad y frecuencia de los accidentes.
No hay dudas que la clave está en la educación y la cultura vial de los ciudadanos, en el respeto de las normas de tránsito y en el conducir siempre con precaución, pero el alto crecimiento de siniestros en la que se involucran las motos no puede esperar resultados a largo plazo, exige que se adopten mecanismos con decisiones firmes para que niñas, niños, jóvenes y adultos no ocupen camas de terapia intentando sobreponerse de lesiones que pueden dejarles huellas para toda su vida. Evitarlo es solo una decisión de las autoridades competentes y de la sociedad que tiene el derecho y la obligación de cumplir y exigir que se hagan cumplir las normas.

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