¿Existe control opositor en el Tribunal de Cuentas de Morteros?

La propuesta para conformar una alianza con Unión por Córdoba que habría planteado Adrián Mina integrante del Tribunal de Cuentas de la Municipalidad de Morteros por la Unión Cívica Radical, podría dejar sin oposición al cuerpo encargado de controlar las cuentas del municipio.

Adrián Mina integra el Tribunal de Cuentas por la segunda minoría de acuerdo a lo establecido en la Carta Orgánica Municipal que en el artículo 68 establece que el Tribunal de Cuentas se compone de tres miembros… dos corresponden al oficialismo y uno a la oposición. 

Al trascender que habría propuesto una alianza electoral para el 2015 con el oficialismo, el Tribuno de Cuentas que llegó representando a la oposición, ¿No estaría dejando sin control de las cuentas municipales a la segunda minoría? ¿Existe oposición al proponer una alianza electoral con el oficialismo? ¿La ciudadanía, sobre todo la que confió con su voto a Adrián Mina el rol como contraparte de control, no se queda sin representante? Los cargos votados por la gente en función de un proyecto de gobierno, al igual que la función de oposición dado por el electorado ¿son de los partidos o quedan atados a las personas? Es un debate que como sociedad debemos darnos para transparentar y fortalecer el sistema democrático. 

Como consecuencia de las internas que viene sosteniendo la agrupación que encabeza Adrián Mina en el radicalismo local desde antes de las elecciones municipales de 2011 que hicieron que tuviesen que dirimir democráticamente en una elección interna donde fue derrotado por una amplia diferencia, acordaron con posterioridad a los fines de mantener la unidad partidaria que asuma la responsabilidad de encabezar la lista de candidatos al Tribunal de Cuentas, logrando de esta manera asumir como Tribuno en representación del partido de la oposición, pero en la realidad las heridas nunca fueron cicatrizadas y no son pocos en el centenario partido que en voz baja desde hace mucho tiempo señalan que se encuentran imposibilitados de acceder de manera directa a través de su representante a información sobre el movimiento de las cuentas municipales. Esto también queda evidenciado que a casi tres años de estar cumpliendo funciones, nunca ofreció a la comunidad información sobre sus actuaciones.

La intención de conformar una alianza con Unión por Córdoba por parte de la agrupación radical que encabeza Adrián Mina, agravaría aún más la situación al quedar el Tribunal de Cuentas sin protección política, dejando a la comunidad sin la posibilidad de contar con una oposición real y concreta en el seno de ese organismo municipal.

Teniendo en cuenta que el Tribunal de Cuentas es el órgano de control más importante que tiene la ciudadanía para que los actos de gobierno demuestren transparencia, pero en la práctica la obediencia partidaria en muchas ocasiones adquiere una natural actuación, haciendo que el rol de la minoría en el control del gasto público adquiera una dimensión de gran trascendencia para el ciudadano de a pie, quien de alguna manera deposita su confianza en el trabajo que pueda ejercer el Tribuno de la minoría, es que al haber trascendido la posible existencia de tratativas para sumarse al oficialismo, Adrián Mina debería dar paso al ejercicio del rol de oposición como lo establece la Carta Orgánica Municipal.

Desde el punto de vista legal al ser elegido por el voto popular, podrían no existir incompatibilidades para continuar en función, pero ante la situación política podría correrse el riesgo que exista una distorsión en la valoración de la vigilancia, evaluación y denuncia en función de poder alcanzar sus propios intereses partidarios, donde no escapa la posibilidad de privilegiar su espacio para desplegarse.

Para la salud y el fortalecimiento de la democracia, por la dignidad y la creencia en el sistema político y social, para evitar profundizar el deterioro de las instituciones y sobre todo para brindar tranquilidad al oficialismo y garantías a la ciudadanía sobre la transparencia de los actos de gobierno debería dar paso a que la oposición cumpla con el rol asignado en el seno del Tribunal de Cuentas Municipal.