Mi apoyo y solidaridad para Fabian Amarante y por sobre todas las cosas el más enérgico repudio a la violencia y presión a la que intentaron someter por abrir libremente el micrófono a todas las voces, al dejar inaugurado el periodo ordinario de sesiones del Concejo Deliberante de Brinkmann
La agresión y atropello sufrido en el ejercicio de su trabajo por acercar a los oyentes diferentes opiniones, por parte de un integrante de la fuerza de choque del partido gobernante y al servicio de alguna otra institución que lo necesite en tiempos electorales, no es un hecho aislado provocado por un inadaptado, sino que son mecanismos de los gobiernos autocráticos para evitar se expresen quienes discrepan con la política y cuestionan sus prácticas, debilitando fuertemente el sistema democrático que se ha elegido para convivir.
A este deplorable hecho, que agrede el sistema republicano y las normas constitucionales nacionales, provinciales y Pacto Internacional de San José de Costa Rica suscripto por nuestro país, se suman otros de igual o mayor gravedad, ocurridos en la región que tienen como común denominador, estar dirigidos contra medios y periodistas que lo único que pretenden es ejercer el Derecho a la Libertad de Expresión e Información que es parte de la Constitución Argentina.
Ante esto me preguntó: «¿Qué esperan los gobiernos, en este caso municipales, para controlar y erradicar este flagelo?».
La libertad de expresión requiere que toda la información esté disponible para todos y que cualquier medio de información esté en condiciones de acceder a los datos que precise y de transmitir los hechos, acontecimientos y noticias que se pretendan hacer conocer a la ciudadanía en forma totalmente libre y sin presiones de ningún tipo.
Necesitamos detener todo tipo de agresión contra la libertad de expresión, nadie debiera ser perseguido, amenazado o agredido por expresar sus ideales públicamente ni por dar a conocer hechos o noticias que afectan negativamente a funcionarios de gobierno, no solo como ejercicio libre de nuestro trabajo, sino en defensa de la convivencia democrática, esperando que el Concejo Deliberante y el Departamento Ejecutivo de Brinkmann, al igual que el Eremnec ante este hecho actúe enérgicamente para erradicar la violencia política.
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