sábado, 20 de mayo de 2017

Las causas que originaron las rebeliones vuelven a repetirse

«El Cordobazo es la expresión militante, del más alto nivel cuantitativo y cualitativo de la toma de conciencia de un pueblo, en relación a que se encuentra oprimido y a que quiere liberarse para construir una vida mejor, porque sabe que puede vivirla y se lo impiden quienes especulan y se benefician con su postergación y su frustración de todos los días» expresaba Agustín Tosco.

El 28 de junio de 1966, un golpe de estado a cargo del Comandante del Primer Cuerpo del Ejército y posterior titular del Ejército, General de División Julio Alsogaray, derrocó al presidente Arturo Illía, para nombrar presidente al gral Juan Carlos Onganía. Bajo la falsa denominación de Revolución Argentina pretendieron hacer creer que eran militares modernizadores y progresistas, pero a poco de asumir comenzaron a mostrar su adhesión a la corriente más liberal y se ligaron a los intereses de los grandes empresarios y al mismo tiempo se establecía la represión a los estudiantes, suspendía a los partidos políticos y la prensa era sujetada al visto del gobierno. Respondían a los mandatos de la Escuela de las Américas que en el marco de la guerra fría, impulsaban la guerra sucia en América Latina, dentro de la llamada doctrina de seguridad nacional
En la casa de Carlos Blaquier redactaron el memorándum que Julio Alsogaray hizo llegar a Onganía, y que se convertiría en el proyecto de la Revolución Argentina, el que entre otras cosas estableció el cierre forzado de ingenios y la reducción del cupo de producción, además de prohibir la instalación de nuevos, beneficiando al ingenio Ledesma del grupo Arrieta-Blaquier, logrando de esa manera monopolizar el control y el derrumbe de precios provocando la desaparición de los pequeños y medianos productores.
El gobierno de Onganía devaluó un 40 %, elimino las retenciones a las exportaciones, bajo las tasas de importación y suspendió los convenios colectivos de trabajo, logrando como resultado un alto aumento en los precios con un creciente déficit fiscal. La inflación creciente, la recesión, la crisis de las economías regionales fue aumentando el descontento social.
Las dificultades de los ingenios del Litoral, ubicados en en el norte santafesino, generó distintas acciones hasta que el viernes 11 de abril de 1969, las campanas de la iglesia de Villa Ocampo comenzaron a sonar convocando al pueblo. Las puertas de los hogares se abrieron, los maestros y alumnos dejaron las aulas y el pueblo entero colmó las calles para partir caminando con destino a la capital santafesina la denominada marcha del hambre encabezada por el cura Rafael Yacuzzi y el Secretario General de la CGT de los Argentinos Raimundo Ongaro, en el camino se sumaron tractores al grito de «Patria sí, colonia no», pero cuando pisaron la ruta 11 comenzaron a llover estelas de gases. Luego llegaron los sablazos, bastonazos y finalmente tiros de armas de fuego. La dictadura reprimía con plomo. De inmediato, el pueblo respondió con piedras y cascotes, regresando al pueblo para tomar el municipio
Esta lucha que logró conservar su fábrica, es considerada la primera revuelta social contra el gobierno de Onganía, conocida como el Ocampazo, y es la que marcó el inicio de un fuerte movimiento de la historia social y política de Latinoamérica, el 15 de mayo se vivió el Correntinazo, una semana después el primer Rosariazo, el 29 de mayo el Cordobazo y el 16 de septiembre de 1969 el segundo Rosariazo, antes también existió el Tucumanazo, despues el Cipoletazo entre otros movimientos sociales que terminaron con la caída del plan Onganía.

El Cordobazo, una rebelión popular
Después de la represión a los trabajadores de Smata, los paros del 15 y 16 de mayo, llega la noticia primero del asesinato en el correntinazo de Juan José Cabral y de Adolfo Bello en el primer rosariazo, entonces los estudiantes organizan una huelga el 21, y dos días despues ocupan el Barrio Clínicas en donde chocan con la policía y tres días después ambas CGT llaman a un paro nacional para el día 30. En Córdoba se decide parar desde el 29 en forma activa. La medida recibe el apoyo del movimiento estudiantil.
El 29 de mayo de 1969 luego de una minuciosa organización, por parte de los trabajadores del movimiento obrero cordobés, se alistaba para protagonizar un paro activo de 36 horas a partir del mediodía del 29.
A pesar de un operativo policial de gran envergadura, desde todos los rincones de las grandes fábricas cordobesas comenzaron un camino ascendente hacia el centro de la ciudad. Por otra parte los lucifuercistas encabezados por Agustín Tosco, Felipe Alberti, Tomás Di Toffino y otros partían desde las orillas del Río Primero para confluir con las otras columnas de trabajadores que inundaban el casco céntrico de la famosa Docta Cordobesa.
Además el barrio Clínicas era tomado por los estudiantes. Y la ciudad y sus alrededores estaban en estado de rebelión por la organización de sus centros vecinales, en un número superior a los 150, que protagonizaron todo el apoyo a las masas en insurrección de esa jornada gloriosa.
Ante el incontenible clima insurreccional, al caer la noche el gobierno nacional del Gral. Onganía decidió enviar al ejército para reprimir las manifestaciones. Se produce el allanamiento de la Confederación General del Trabajo de los Argentinos, con la detención y posterior juzgamiento y condena por los Consejos de Guerra de los dirigentes obreros, uno de cuyos principales referentes era Agustín Tosco, quien fue el dirigente más importante que ha tenido el movimiento obrero argentino. Por su honestidad, por su consecuencia en la lucha y por haber sabido dirigir el levantamiento popular más importante que se ha dado en la Argentina con un contenido de cambio social político profundo.
Pero la condena mayor fue para el régimen militar, que quedó mortalmente golpeado por el movimiento de masas, que iniciaba una etapa de luchas políticas y sociales que sacudieron la estantería capitalista en la Argentina.
El Cordobazo fue un punto de inflexión en la historia política argentina de las últimas décadas. Tuvo un efecto multiplicador de manifestaciones violentas contra el gobierno militar y contra la burocracia sindical en otras ciudades del país, y fue el punto de partida del resurgimiento de la corriente clasista en las fábricas, que pasaría a controlar Comisiones Internas y Cuerpos de Delegados de importancia. Dirigentes obreros de Córdoba adquirieron un alto protagonismo en la escena política nacional, principalmente Agustín Tosco, René Salamanca, Gregorio Flores y José Francisco Páez.
Asimismo, el Cordobazo incentivó el crecimiento y accionar de agrupaciones de izquierda y células activistas, algunas de las cuales derivaron en organizaciones políticas armadas (entre las más importantes, el Ejército Revolucionario del Pueblo, Montoneros, Fuerzas Armadas Revolucionarias).
El Cordobazo le propinó un golpe certero al proyecto político y económico del Onganiato, la desindustrialización del país fue retrasada por casi siete años. Luego vendría la dictadura cívica - militar - eclesiástica de 1976 para destruir todo el entramado productivo y social, el terminó de concluir en los noventa el menemismo, pero ante algunos signos de recuperación productiva el capitalismo conservador volvió nuevamente a la carga para seguir quedándose con lo que hombres y mujeres de esta tierra producen, condenándolos al hambre
A 207 años de la Revolución de Mayo con su inconcluso sueño colectivo de generar un país con igualdad. A 48 años del Cordobazo que junto a los Rosariazos, expresaron la explosión de la bronca acumulada en varios años de deterioro económico-social, opresión política y gremial, pérdida de conquistas históricas de los asalariados. Asistimos hoy a un panorama con un sistema absolutamente naturalizado que dejará a quienes hoy son víctimas de la violencia del sistema, a las pibas y pibes, nuestros hijos y nietos la dificil tarea de enfrentar de manera vehemente la reconstrucción de la felicidad del pueblo como consecuencia de nuestro individualismo pasivo.

Fuentes: Hechos de la historia de América, Ecured- El Affaire de la Compañía Azucarera Tucumana (CAT), o la piratería militar del régimen de Onganía (Tesis de grado). Universidad Nacional de Tucumán (UNT). San Miguel de Tucumán, Roberto Pucci - La Rebelión: historias y protagonistas de la marcha que conmovió a la dictadura de Onganía - Necesidad del Ocampazo, Carlos del Frade, Pelota de Trapo.

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