El ingreso de cuatro jóvenes a planta permanente sobre un grupo de 70 jóvenes pone de manifiesto la dura realidad laboral que vive la ciudad y sobre todo quienes quieren ingresar el mundo del trabajo como consecuencia de las políticas destructivas de fuentes de trabajo algo que desde el municipio salieron a publicitar como la gran panacea a pesar de que podría tener la ciudad unas 1200 personas que buscan trabajo.