Cabe destacar que no es la primera vez que en ese sector de la comunidad sanguillermina, ubicado a unos 2 Km del centro de la ciudad, se hace justicia por manos propias entre grupos sin que exista una decisiva intervención, tanto desde el poder político, como judicial y policial para resolver la situación que se viene agravando para las innumerables familias trabajadoras que residen en ese barrio.