El excesivo valor de los terrenos, además de ser inalcanzables para los trabajadores y cuenta propistas de ingresos medios, hacen que asistamos a un proceso de diferenciación social que a medida que transcurre el tiempo se acentúa, frente a los Estados Municipalides, que más allá de implementar algún programa de venta de lotes un poco más accesibles, no cuentan con políticas que garanticen la inclusión social equilibrada.