Cuando hablamos de seguridad ciudadana, pensamos en la garantía que el Estado debe brindar respecto de los derechos individuales de los ciudadanos en relación a los bienes y propiedades, entonces el auge de la expresión seguridad ciudadana se vincula a la inseguridad percibida por parte de la comunidad ante hechos de robo que pueden ser violentos o no, que como consecuencia genera una mayor demanda de control con más policías, más represión que terminan estigmatizando a los sectores más carenciados de la sociedad.