miércoles, 5 de marzo de 2014

Los protagonistas empiezan a ser parte de la película

Escuchar a los jóvenes sobre la problemática de la nocturnidad, es una práctica casi inexistente, por lo que la convocatoria realizada por la municipalidad de Brinkmann es una buena iniciativa. La ronda de consultas se realiza con el objetivo de bajar el consumo de alcohol y cuidar a la juventud.
Los alumnos de 5º y 6º, tuvieron la posibilidad de opinar, de ser escuchados, lo que entendemos tendrá continuidad con otras franjas de jóvenes junto a la implementación de acciones consensuadas con ellos.
Durante la década del noventa el mensaje social que se imponía era derribar las barreras del control y liberar todo, ese camino profundizó la vulnerabilidad antes los problemas que se agudizaron junto a sus consecuencias directas como es el incremento de la violencia, el consumo de drogas y alcohol, accidentes de tránsito que involucran a adolescentes y jóvenes entre otros temas.
La realidad hace necesaria volver a instalar herramientas para evitar muchas de las situaciones que ponen en riesgo la vida de la juventud, para ello es importante repensar y adaptar a estos tiempos los mecanismos, sin prohibir la socialización y la posibilidad de que compartan con sus pares.
Para enfocar el tema desde un compromiso social, convocar a los protagonistas de la noche es una buena decisión y por sobre todo plantear un cambio en la concepción cultural desde ellos mismos, es quizás la herramienta que nos permita en el tiempo una transformación en serio, si los adultos asumimos la responsabilidad de dejar de lado actitudes intolerantes y acomodativas y de manera fundamental nuestras autoridades toman la firme decisión de dejar de defender el negocio de unos pocos para cuidar la vida de nuestros jóvenes. 
 «No hay forma que deje el celular», «No saben divertirse si no toman alcohol» son frases entre otras tantas que es común escuchar de boca de los adultos, mientras instituciones, organismos públicos, escuelas y empresarios cuando organizan algún evento para adolescentes generalmente si no hacen el gran negocio de vender bebidas alcohólicas, no los organizan. Los medios de comunicación damos tratamiento a la problemática del alcohol y la droga, pero en pocas oportunidades damos la posibilidad a los adolescentes y jóvenes opinen sobre el tema. Las instituciones organizan charlas, se reúnen para hablar sobre qué hacer, pero siempre sin escucharlos. Es una película sin protagonistas, cuando lo que quieren es participación, que se les demuestre con acciones que son el presente y no el futuro.
Uno de los planteos surgidos en el encuentro que mantuvieron padres, alumnos y autoridades en Brinkmann, señalaron que esperan que las medidas que adopten ellos sean imitadas por poblaciones vecinas. Si bien es importante la unificación de acciones, mucho más trascendente es que cada localidad tome como ejemplo la modalidad de escuchar a los adolescentes y jóvenes para que el tema se instale definitivamente en la agenda pública y a la hora de tomar decisiones, para poner límites a los abusos, se lo pueda hacer sin estigmatizar, con acciones que se inserten en el marco de políticas amplias y abarcativas, con los jóvenes integrados como parte de la resolución de las causas de los problemas, articuladas con la organización social para que tengan continuidad.
Hasta el momento la decisión de los adultos demostró que los problemas se vienen profundizando, quizás dejar abierta la participación a los adolescentes y jóvenes nos permita tomar decisiones con cambios en la concepción cultural, para establecer nuevos valores morales y materiales.