¿Qué va a pasar con Sancor? Es la inevitable pregunta que la
mayoría realiza en distintos rincones de la región y la cantidad de respuestas
al interrogante es proporcional a la cantidad de personas que hace referencia
al tema como consecuencia del sorprendente silencio que existe en el seno del
Consejo de Administración de la cooperativa lechera más importante del país,
mientras el sistema opera para desaparecer al cooperativismo lechero.
Sancor se presenta en concurso, bancos externos realizaran
un préstamo millonario, el gobierno santafesino y cordobés estarían trabajando
en una propuesta conjunta para salvar la cooperativa son los rumores más fuertes
que dan vuelta, como así también volvió a aparecer la versión de que se vende a
Coca-Cola, a la cooperativa francesa Lactalys, Arla Foods, entre otras empresas
pero hasta el momento lo único concreto y real es que los trabajadores están
cobrando en cuotas sus salarios, los transportistas tienen dificultades para
cobrar sus fletes y a los productores le siguen difiriendo los cheques desde
diciembre, mientras las entidades financieras en su mayoría no reciben los
cheques emitidos por la cooperativa y como consecuencia de esto, el comercio y
prestadores de servicios no los reciben generando una importante crisis económica
y financiera en toda la cuenca de la región., alimentando de esta manera el
comentario que se está transitando una «quiebra encubierta».
Los empleados en las distintas plantas vienen percibiendo
sus salarios desde hace meses de manera desdoblada, pero el retraso registrado
este mes amplio la inseguridad. Los primeros días de febrero percibieron 6 mil
pesos y el día 10, cobraron otros 3 mil pesos, el último , viernes les fue
depositado otro monto a cada empleado, restando aún cobrar en promedio un 40 %
del sueldo.
Pese a que la crisis pretenden cargarla sobre la espalda de
los trabajadores, cuando el total del costo laboral no llega al 20 % y según el
Centro de Industria Lechera es de un 24 %, los trabajadores vinieron mostrando
predisposición para acompañar la situación por la que atraviesa la empresa
mientras ellos mismos van quedando inmersos en una aguda situación al no poder
hacer frente a los compromisos contraídos como derivación del cobro salarial en
tramos que se viene retrasando más allá de los plazos pactados.
Los 1400 productores lecheros asociados a Sancor que
entregan su producción a la cooperativa no pudieron cobrar las partidas de
leche ordeñada en diciembre último al sustituir los cheques que debían ser
efectivizados en febrero y marzo por no contar con los fondos necesarios para
afrontar el compromiso, extendiéndose es plazo en muchos casos hasta el segundo
semestre de 2017, mientras negocian el pago de la producción correspondiente a
enero y febrero.
Frente a este panorama un amplio sector del consejo de
administración busca la financiación que le genere el aire necesario para
sostener a la entidad poniendo en marcha un plan de reestructuración para su
continuidad, frente a los interesados detractores que sostienen que se debe
realizar una cirugía extrema extendiendo la desconfianza que lleva a la perdida
de tambos, planteando además el cierre de plantas y el despido de personal que
terminaría con una alta caída de cotización de la empresa para el
aprovechamiento de algún grupo económico.
Pasividad
En ese marco de incertidumbre, el individualismo aflora en
unos pocos que intentan salvar situaciones en particulares, frente a la
pasividad de las mayorías que esperan ver el paso de la carroza, en lugar de
generar un movimiento que permita salvar a la región en su conjunto.
En ese contexto el intendente de Sunchales trato de calmar
las aguas en su ciudad frente a los rumores de cierre de las plantas
industriales y el silencio de los dirigentes, mientras el Centro Comercial de
esa ciudad planteo la prioridad de pago para los locales, por otra parte
instituciones brinkmanenses encabezadas por el intendente se movilizan para
salvar a su planta, mientras el resto de las instituciones, intendentes y
Concejos Deliberantes de cada una de las comunidades en la que Sancor tanto de
manera directa como indirecta tiene incidencia se lamentan de manera pasiva.
Algo similar ocurre con los representantes del pueblo a
nivel departamental al brillar la ausencia de gestiones, lo único que
trascendió hasta el momento es una tibia presentación de un proyecto de
comunicación del Diputado Provincial Santafesino del FPV Germán Bacarella,
instando al gobierno provincial a gestionar ante el gobierno nacional el
otorgamiento de asistencia financiera, destinada al cumplimiento de los pagos
de remuneraciones de los trabajadores y obligaciones con los productores de la
cooperativa; y la implementación de políticas concretas de acompañamiento para
garantizar la continuidad del funcionamiento de la misma.
Las alternativas
Entre los dirigentes existen dos grupos bien marcados los
que buscan financiamiento para salvar a la cooperativa y quienes quieren seguir
vendiendo la mayor parte del negocio de Sancor. En lo que tienen la certeza
ambos grupos es que el macrismo no saldrá a conseguirle los negocios que
garanticen la supervivencia de la compañía, sino que todo lo contrario
apuntaría a que algún grupo economico o una multinacional se quede con el
manejo de esa importante porción de la lechería nacional..
En ese panorama existe la posibilidad de acceder a un
crédito importante a través de un grupo de grandes bancos, pero los
condicionamientos serían muy fuertes para que el manejo sea cada vez menos
cooperativo, a través del asociativismo con capitales internacionales que
terminan quedándose con la mejor tajada de la empresa, como ya ocurrió.
Otra de las propuestas que también estarían dando vuelta es
la venta de activos como ocurrió el año pasado con la venta al grupo Vicentín
por 100 millones de dólares el negocio de yogures, flanes y postres, y ante los
habían hecho con Sancor Bebe, pero que nada resolvió el desprendimiento de sus
líneas más redituables.
En caso de que no llegue el salvataje financiero desde los
estados provinciales de Santa Fe y Córdoba o de la banca internacional, se
plantea como única alternativa la venta de la totalidad a alguna empresa
multinacional.
Queda una tercera opción que por ahora no se vislumbra como
una alternativa, pero podría ser la más viable para el sostenimiento de la
economía de la región, como es la refundación de la cooperativa donde el
tambero vuelva a ser quien tome las decisiones con participación de los
trabajadores para evitar el retroceso a principios del siglo pasado cuando los
productores constituían las cooperativas para defenderse del sistema que hoy
está intentando desaparecer al movimiento cooperativo para una mayor
explotación del lechero.
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