miércoles, 11 de septiembre de 2019

Unos pueden y otros no

Un hombre de 69 años que aventuró llevarse un botín millonario de un pack de jabones fue trasladado a la sede policial, mientras se llevan pilas de millones de pesos frente a los ciegos controles del gobierno y la justicia.

¿Por qué los ricos pueden robar y los pobres no lo pueden hacer? ¿Por qué se condena a una empleada que cumple órdenes y no a al empresario que las ordena? ¿Por qué la sociedad condena a la vejez y la juventud que es el espejo de los vulnerables? 
La encargada del Supermercado Cordiez de Morteros manifiesta que un señor mayor de edad, habría sustraído un pack de jabones e intento irse sin pagar los mismos. Personal policial se constituye en el lugar trasladando a un hombre de 69 años a sede policial e iniciando actuación por hurto en grado de tentativa expresaba el parte de prensa policial que fue replicado con grande títulos por los distintos medios.
A poco de ocurrir el hecho en Morteros, el dueño del supermercado Alfredo Coto a quien le descubrieron un arsenal hace dos años atrás para que los empleados de seguridad actúen ante eventuales saqueos,  dijo “Nadie mató a nadie, averigüen bien lo que pasó”, dijo a los periodistas en el Hotel Sheraton de Buenos Aires. Y habló de “versiones tergiversadas” al referirse al hecho ocurrido en un supermercado de la capital del país.
Las declaraciones de Coto y las actuaciones ante el hurto de algún producto en las cadenas de supermercados, ponen en evidencia que estas empresas no dudan en enfrentar el hambre existente en el país con palos, cárcel y tiros, todo esto alentado por la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich quien primero autorizó a que se armen y recientemente para echar un poco más de nafta al fuego, nuevamente busca construir una realidad inexistente al declarar que «Esta situación social está construida y armada por quienes nos quieren llevar a una situación extrema».
Por otra parte el candidato a vice presidente Miguel Pichetto se despacho diciendo que la causa del endeudamiento público son los pobres que se manifiestan organizados en los movimientos sociales, sin hacerse cargo que durante este gobierno cerraron más de 23 mil empresas que dejaron a miles y miles de personas en la calle que tienen hambre y que llevó a los pobres jubilados a que perciban una limosma, pero esto no es visto como un saqueo, no es robo social a pesar que engrosan a los sectores consumidos forzosamente por el modelo.
Los evasores se quedan con millones, las cuevas financieras hacen millonadas, reducidores de oro y diferentes artículos que se llenan los bolsillos frente a una sociedad que aplaude el robo del evasor, al usurero, el encubridor y exige cárcel para un jubilado que se llevo un pack de jabones. 
La justicia actúa solo contra el pobre que se lleva un artículo y deja que el adinerado ladrón de guantes blancos actúe impunemente, maniobras que nunca se sabe porque no se enteran, pero si rápidamente detiene un jubilado que se lleva unos jabones.
Otro sector de la sociedad condena a la empleada que llamo a la policía, sin tener en cuenta que es obligada a denunciar por la empresa que tiene todo registrado en las cámaras los movimientos que sus empleados realizan. Si no lo hace tienen alta probabilidad de engrosar la lista de desocupadas. Esta es otra realidad en la que se condena al débil dando impunidad al fuerte. Se debe condenar la acción de los propietarios de Cordiez y no a la empleada que es víctima del perverso sistema empresarial.
Es hora que empecemos a reflexionar preguntándonos ¿porque aplaudimos a los poderosos y condenamos a los pobres? ¿A qué se debe el corrimiento de la mirada social hacia prácticas disciplinadoras? ¿Cuál es la razón que permitimos la perversidad que aporta el mundo narco? ¿Cuál es la razón que dejamos que transcurra el mundo hostil para los viejos y los niños, para los frágiles y los olvidados?.
Se trata de la humanidad, de seres comunes y corrientes que sufren, en la que tenemos el compromiso individual y colectivo de decir basta, de salvar el futuro de las garras de la impiedad, sacando del fondo de la oscuridad los mejores componentes para que alguna vez el poder espiritual supere al poder material.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esperamos su opinión en relación al tema. Gracias